El sábado 14 de julio la Casa do Matadoiro de Santiago de Compostela acoge una jornada de análisis, prevención y deconstrucción de las violencias machistas en los movimientos de izquierda organizada por la Marea Feminista
Pancho Casal era uno de los diputados de En Marea que logró su acta gracias a estar inscrito en Podemos. Era, porque el productor audiovisual coruñés abandona el partido morado. La guerra en la confluencia -dividida entre los partidarios de Luís Villares y el resto- empieza a desastibilizar el grupo parlamentario.
En Ferrol ya hay dos candidaturas salidas del grupo que gobierna la ciudad. Ahora en Pontevedra el espacio de confluencia también se resquebraja. Podemos arremete contra En Marea por apoyar a una "parte" de la confluencia en un nuevo capítulo del enfrentamiento entre el partido morado y Luís Villares.
En Marea ha instado al PSOE de Pedro Sánchez a poner fin a la actividad de la planta de Ence en la ría de Pontevedra aprovechando "la excelente oportunidad" que brinda el fin de la concesión de actividad, que concluye el próximo 28 de julio
Las primarias del PP han destruido un mito. En el partido que presume de parecerse más a Galicia y de tener más de 101.000 afiliados se han apuntado para votar sólo 4.222 personas. Sorprende, y mucho, que el enorme poder que acumulan los partidos políticos dependa, en última instancia, de una cantidad tan pequeña de afiliados. Además, ¿si en el PPdeG -la formación con más poder real en Galicia- sólo están interesados en participar 4.222 personas, cual será el nivel real de participación en los otros partidos? ¿Tienden a militar más los gallegos de izquierda, pese a ser derrotados en todas las elecciones autonómicas?
El Valedor do Pobo ha emitido un comunicado en el que defiende que la actuación de la institución. Por su parte, En Marea y el Partido Socialista exigen la dimisión de Milagros Otero, que, según la sentencia del TSXG, cometió "abuso de poder" y "arbitrariedad" al designar a la hermana del portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy Fraga
Luís Villares apunta al "riesgo" que supone que los pliegos del contrato "no exijan" a los pilotos tener experiencia previa de vuelo en Galicia
PODEMOS GALICIA está actualmente en una coyuntura que puede ser decisiva. En una coyuntura en la que puede que esté en juego su propia existencia en Galicia. Las razones que me llevan a subrayar esta afirmación tan contundente se basan en el camino que esta organización ven recorriendo en los últimos tiempos. Tiempos en los que muchos de los cuadros dirigentes de PODEMOS GALICIA entraron en una línea de constante crítica la EN MAREA, pareciendo olvidar que fue bajo estas siglas como se presentaron las últimas elecciones autonómicas consiguiendo así una representación parlamentaria (2 de 5 en el Parlamento español, 6 de 14 en el Parlamento gallego) que, con toda seguridad, no hubieran conseguido yendo separadamente. Un camino que les lleva a olvidar las que habían debido ser sus tareas prioritarias tanto de oposición al actual gobierno conservador de la Xunta de Galicia (PP) como de inserción en la sociedad civil gallega para así poder incidir en ambas y procurar el cambio de las políticas actuales. A olvidar también la practica de unas solidaridad y lealtad que son imprescindibles en este tipo de alianzas.
Los socios siguen criticándos abiertamente en público empujando a la confluencia hacia la escisión. El sector crítico (Podemos, EU, parte de ANOVA, Marea Atlántica y otras) le dice al oficial de Luís Villares que no cree franquicias para las municipales y ataca la petición de elecciones anticipadas. El sector oficial les rebate que la propuesta de ir en coalición de partidos es un paso atrás. Cerna, uno de los excasos apoyos de Villares, se disuelve dentro de En Marea para dar un ejemplo que ningún otro partido va a seguir.
Como lleva semanas advirtiendo Galiciapress, el grupo parlamentario en el Parlamento Galicia de En Marea camina hacia la escisión y puede que también la propia confluencia. Hoy el principal partido nacionalista del líder de la oposición, la ANOVA de Beiras y Noriega, ha dejado claro que no le vale dirección de Luís Villares, a la que considera una "losa" sin propósito de enmienda. Como tampoco le vale a Podemos Galicia y a muchas de las mareas municipalistas.
La división en En Marea es de tal calado que puede acabar en una escisión del grupo parlamentario o en la salida de Luís Villares. Así se lo confirmaron a Galiciapress fuentes de los dos bandos enfrentados sobre la continuidad de Paula Quinteiro, la diputada involucrada en un barullo con la Policía Local. Los defensores de la parlamentaria presentan un manifiesto que cuenta con más de 800 apoyos, incluídos diputados, alcaldes y cargos de, entre otros, Marea Atlántica, Compostela Aberta, Podemos y ANOVA.
El grupo parlamentario ha registrado una proposición para controlar la publicidad engañosa, los servicios de los centros socio-sanitaros y el intrusismo laboral.
Las cuatro fuerzas con representación en el Parlamento de Galicia analizan su escenarios y posibilidades de cara a los comicios municipales de 2019. El PSdeG espera tener "alrededor de verano" sus candidato, mientras el BNG celebrará a final de este mes un Consello Nacional en el que se "va a hablar" de estos comicios y se abordarán "los mejores candidatos y candidatas posibles".
El tono de la intervención de la líder del partido morado en Galicia revela hasta que punto están tensas las relaciones en la confluencia a nivel autonómico. Por el contrario, para las municipales, Santos reconoce un diálogo para revalidar las mareas.
La guerra interna desatada en las mareas por el caso Quinteiro está dando a lugar a situaciones peculiares, como la de Xoán Hermida, que dimite como diputado solo cuatro días después de asumir su acta. Previamente había dicho que no aceptaría el cargo, dado que el también está inmerso en una polémica con la Policía.
Las bases de En Marea votarán si Paula Quinteiro debe seguir como diputada pero como si no hicieran, porque lo que digan no será vinculante y los que apoyan a la diputada de Podemos ya advierten que la consulta carece de legitimidad. La consulta a las bases no servirá pues para cerrar una crisis que dura ya varios meses y que deja a Luís Villares muy tocado como líder.
La incapacidad de la confluencia de cerrar el caso Quinterio sigue perjudicando a En Marea. Hermida, a quien le toca asumir un acta de diputado, acepta incorporarse al Parlamento, pero renuncia a ejercer hasta que se resuelva el lío en el grupo parlamentario.
Los diputados acuden a la mina tras el escrito remitido por las asociaciones para trasladar su preocupación medioambiental.
El portavoz de En Marea quita importancia al peso de Podemos Galicia, cuyo número 2 tuvo que dimitir hoy por falsear su currículum, en su grupo Parlamentario: "La única correlación de fuerzas me interesa es la de En Marea y el PP"