La moción de censura presentada ayer en Ribadavia provocará la renovación del gobierno municipal gracias a la alianza entre PSdeG y Ribeiro en Común. Una alianza a la que se podría sumar próximamente el BNG y que permitirçia aprobar los tan ansiados presupuestos.
Cierto es que esos llamamientos varían en entusiasmo. El actual líder, Gonzalo Caballero, dice que tiene "las puertas abiertas" y desde A Coruña, a veces críticos con Caballero, adelantan que Besteiro tiene todo su apoyo.
La crisis interna del PSOE en A Coruña no pone en principio en riesgo la estabilidad del ejecutivo local. Fuentes de ayuntamiento justifican el cese de Acón por su supuesta "nula" labor para el Ayuntamiento. La cesada alega que es una venganza por pedirle a la alcaldesa que pagase sus compromisos con el partido. De fondo está la lucha entre la dirección coruñesa y la gallega que encabeza Gonzalo Caballero.
Los socialistas acusan a los conservadores de intentar estigmatizar a los jóvenes sin que las cifras respalden tales acusaciones. La noche pasada la Policía Local tuvo que desalojar 10 fiestas en pisos de Santiago. El cribado en todas las residencias de Compostela solo descubrió 14 positivos, el 1,5% de los que se hicieron el test.
El diputado Juan Carlos Francisco, uno de los impulsores de las medidas parlamentarias contra las “comisiones abusivas impuestas por Abanca”, atiende a Galiciapress para desgranar un problema que afecta a cientos de miles de personas.
Esta aparente incapacidad de las izquierdas para, por caso, atraer a una parte del electorado de las derechas, resulta otra de las claves fundamentales a la hora de explicar el largo dominio conservador que, como he subrayado en otros artículos, se mueve por encima de los 700.000 votos. Incapacidad que se traslada a la abstención.
Por caso, cabría esperar que en el relato de la oposición los asuntos relacionados con la soberanía, la desigualdad de género, el medio ambiente (con los incendios forestales en muy primera fila), el empleo y el déficit social ocupen un lugar relevante junto las lógicas críticas la nefasta gestión de la pandemia por parte de esta Xunta de Galicia (PP) que, por ejemplo, está facilitando tanto una auténtica masacre en las residencias de mayores (van ya 237 los fallecidos) como unas fuertes pero muy justificadas críticas por parte del personal sanitario dada la escasez de medios con los que tienen que afrontar, en primera fila, la lucha contra la pandemia.
¿Cómo fue posible entonces que con tales precedentes este apoyo social no se repitiese en las elecciones autonómicas del 12J? ¿Cómo fue posible que por el camino (en poco más de un año) perdiese más de 200.000 votos?